Desde el año 2003 hasta el 2008 cursé mis estudios de composición en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Gran parte de las obras estrenadas allí fueron gracias al Aula de Composición para Medios Audiovisuales que en aquel momento llevaba exclusivamente el profesor Alejandro Román. Desde el primer año de especialidad mis compañeros y yo pudimos exhibir nuestras obras en público, en proyecciones pregrabadas o con grupos de cámara acompañando en vivo las imágenes proyectadas. De entre todos esos trabajos he seleccionado aquellos de los que me siento más orgulloso, o cuya grabación tiene más calidad.
La música para la vídeo-danza "Wet Woman" supone una búsqueda de las polirritmias más stravinskianas y de modos melódicos próximos a Messiaen. Quise grabar personalmente todos los instrumentos, salvo la marimba, puesto que hay mucha diferencia de calidad entre un instrumento real y uno de librería, en especial con el violín.
La obra "Baraka", sobre una secuencia del largometraje conceptual homónimo, es una de esas obras que misteriosamente surgen con facilidad. Su estructura y sus materiales aparecieron poco a poco configurándose en un todo proporcionado y equilibrado. Esta obra formó parte de un concierto de música en vivo para la imagen que dirigimos a medias mi amigo Tony Méndez y yo; fue toda una aventura de creación, dirección y sincronización, y una de las experiencias musicales más complejas y a la vez más enriquecedoras de cuantas he tenido.
Solaris - Secuencia 1
Solaris - Secuencia 2
Solaris - Secuencia 3
La parte práctica del Trabajo Final de Carrera consistía en la composición de una obra para la imagen. Elegí "Solaris" (Andrei Tarkovsky, 1972) porque el metraje original tenía muy poca música y la temática estaba directamente relacionada con la parte teórica de dicho trabajo (en resumen, la revolución musical en el cine de ciencia ficción). La obra fue grabada por la Banda Sinfónica del Conservatorio y dirigida por Miguel Moreno Guna.
La última obra, "Contrastes" para grupo de música contemporánea, fue la obra obligada del tercer curso de Técnica General de la Composición en colaboración con el Aula de Música Contemporánea del profesor Sebastián Mariné. Solicité la dirección de la misma, a lo que el profesor Mariné accedió sin reparo. La obra tuvo una gran acogida y supuso mi primera incursión en lenguajes menos convencionales, si bien no es ni mucho menos transgresora.
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